En mi último cumpleaños me regalaron un libro de recetas de Xavier Barriga de donde he sacado la de hoy.
Está adaptada a mis gustos y cambié el tomate fresco por la mermelada de tomate para darle ese toque que tanto me entusiasma.

Lo bueno de estas combinaciones dulce-salado es que lo puedes aprovechar para comer o cenar un día y, si sobra algo, lo plantas de postre al siguiente y listo...

Ingredientes
2 huevos
100 grs azúcar
60 ml leche
220 ml aceite de oliva
210 grs harina
5 grs levadura
5 grs sal
Queso de cabra en rodajas
Mermelada de tomate

Batir los huevos con el azúcar, con la batidora a la máxima potencia. Reduce la velocidad y sin dejar de batir agrega la leche. Incorpora el aceite batiendo despacio.
Mezcla aparte la harina con la levadura. Agrega esta mezcla a la anterior con la batidora a velocidad lenta.
Cuando hayas obtenido una masa homogénea, aumenta la velocidad de la batidora y sigue batiendo durante 2 ó 3 minutos.
Tapa la masa con un paño y déjalo reposar en la nevera durante 1 hora como mínimo.

Precalienta el horno a 250º. Cuando termine el tiempo de reposo, remueve enérgicamente la masa con una cuchara de palo.
Llena los moldes para magdalenas hasta la mitad, pon una rodaja de queso encima de la masa y cúbrela con una cucharadita de mermelada de tomate. Acaba de llenar los moldes con más masa de magdalena.
Antes de hornearlas coloca encima otra rodaja de queso.

Hornea las magdalenas a 210º durante unos 14 ó 16 minutos. Cuando estén frías espolvoréalas con un poco de orégano y alíñalas con un chorrito de aceite de oliva.