La pasada semana, Andrea, mi cuñada y participante activa del blog, nos deleitó en su casa con este plato.

A pesar de la aparente dificultad, no implica muchos conocimientos culinarios. Lo bueno es que se puede hacer en porciones individuales y congelar, así para alguna emergencia se puede tener ya preparado y sacar antes de meter al horno.

Para los amantes de las verduras, os diré que este plato lleva y admite una amplia variedad de ellas, por lo que podéis variar el relleno según gustos.




Ingredientes
1 placa de hojaldre refrigerado
6 filetes de pechuga de pollo
6-8 lonchas finas de jamón de york o pechuga de pavo
150 grs de mezcla de 4 quesos rallados
1 bolsa pequeña de espinacas frescas
1 pimiento rojo
1 pimiento verde
1 cebolla
1 calabacín
1 manojo de puerros
1 huevo batido

Cortar las verduras en tiras y pochar en un poco de aceite. Cuando estén tiernas retirar y reservar. Freir un poco los filetes a la plancha y reservar.

Precalentar el horno a 200º.

Extender la masa de hojaldre y poner el jamón de york o el pavo y las verduras sobre ella. Colocar los filetes de pollo y añadir por encima el queso. Cubrir con las hojas de espinaca.

Sellar la placa de hojaldre para que no se salga el relleno y pintar con el huevo batido. Meter al horno unos 15 minutos o hasta que esté dorado.

Servir caliente.

Esta receta la presenté hace unos días a un concurso. Es una versión de una que saqué de un libro de cocina francesa y me gustó mucho por lo refrescante que es y porque la manzana la hace una crema diferente.

También se puede comer caliente, sobre todo para aquellos a los que las cremas frías no les gusten.

Es un buen aperitivo para servir en una comida informal en vasitos individuales, o como un primer plato en una comida o cena ligeras.



Ingredientes
Pelar las manzanas y cortarlas en trozos regulares. Limpiar los puerros y cortar la parte blanca en discos. Rehogarlos en aceite de oliva.