Aquí os traigo otra de las recetas de las confituras de la boda de mis cuñados.
Esta sirve muy bien como acompañamiento del micuit de pato o cualquier otro tipo de paté. También va muy bien con los asados.
La confitura de cebolla está mejor cuando ha pasado un tiempo desde su elaboración, por lo que es mejor comerla pasados unos días.
Hoy es el cumpleaños de una persona muy especial e importante de mi vida, mi madre, así que, desde aquí, aprovecho para desearle lo mejor en un día tan especial. Muchas felicidades mami y gracias por todo lo que haces por todos nosotros. Eres la mejor madre del mundo. TQM.
Ingredientes
1 kg de cebollas
150 grs de azúcar moreno
150 grs de miel
100 grs de pasas de corintio
100 grs de mantequilla
Vinagre de módena
Sal
Picamos la cebolla en juliana y la pochamos en una cazuela con la mantequilla a fuego suave. Espolvoreamos de sal y removemos a menudo para que la cebolla no se pegue ni se dore en exceso.
Cuando la cebolla esté melosa, la regamos con un chorro de vinagre. Cuando se haya reducido incorporamos el azúcar moreno y cuando se haya disuelto añadimos la miel y las pasas.
Dejamos cocer unos 20 minutos más y si vemos que se va secando podemos añadir más vinagre.
Retiramos del fuego y dejamos enfriar. Una vez fría, la pasamos por la batidora.
Para envasar los tarros, pues así os aguanta más tiempo, los esterilizáis en agua hirviendo. Rellenáis con la confitura y los metéis en una olla unos 20 minutos.
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