El pasado fin de semana se casaron mis cuñados, David y Andrea y para la ocasión habíamos preparado unos tarros de confituras para las invitadas.
La verdad es que, entre mi madre, Andrea y yo, estuvimos unos cuantos fines de semana bastante ocupadas preparandolos para el gran día, pero el resultado ha merecido la pena.
Ha sido un detalle que ha gustado mucho.
En los siguientes post os pondré las recetas, pero hoy os avanzo unas fotos para que podáis valorar vosotros mismos si creéis que el detalle ha merecido o no la pena.
4 comentarios
Que original!!!Los tarritos monisimos y me imagino que el contenido estaría buenísimo.Un besote!!!
ResponderEliminarVaya detallazooo!! y vaya trabajazo, eso sí que es cariño... genial! Un beso grande
ResponderEliminarLo tuyo es paciencia... y gusto!!!!
ResponderEliminarMe parece el mejor regalo de boda que he visto en mi vida!! Además de que, como simple confitura casera, lo habéis preparado con mucho gusto y esmero!! Besos Rosa
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