El día 6 de marzo llegó Miguel.
Se adelantó unas semanas (de hecho hoy salía de cuentas), pero su inesperada llegada nos ha llenado a todos de alegría. Un juguetito nuevo en casa; sobre todo para su hermano Adrián. Y para celebrarlo con tod@s vosotr@s os traigo una receta dulce, tan dulce que, casi seguro, no podréis resistiros a ella. Y para no perder la costumbre, tan fácil que hasta los niños pueden elaborarla.

Hoy en día la repostería que vemos en cualquier pastelería, horno industrial o cafetería no tiene casi ningún misterio. Menos aún cuando ya lo venden precocido en cualquier supermercado.

Podemos atrevernos con casi cualquier cosa, pero lo que hoy os dejo aquí no lleva ninguna complicación; que yo tampoco me atrevo a todo, no creáis. Para maravillas reposteras las que hay por la red, que hay muchísimos blogs que merecen la pena sólo por ver las creaciones que tienen. Cada vez hay más arte culinario.

Unas mini napolitanas de chocolate para acompañar el café o, simplemente, para deleitarnos a cualquier hora del día. Un pequeño capricho, eso sí, muy casero.

Ingredientes
1 lámina de hojaldre refrigerado
Nocilla
Huevo batido
Fideos de chocolate

Precalentar el horno a 200º.

Extender la lámina de hojaldre y cortarla en rectángulos no muy grandres. Poner en el medio de cada rectángulo, según el tamaño, una chucharada o cucharadita de nocilla. Enrollar formando un saquito y sellar bien los bordes para que no se escape la nocilla al derretirse en el horno.

Untar cada napolitana con huevo batido y meter en el horno unos 15 minutos. Sacar y colocar sobre una rejilla para que se enfríen. Espolvorear con fideos de chocolate cuando aún están calientes para que se fijen bien.

Dejar enfriar y servir.