Hace semanas que no hago un post con recetas saladas, así que ya va siendo hora, que tanto dulce no es bueno!!!!!

Hoy os traigo un plato bastante fácil de elaborar. La verdad es que sirve como plato único acompañado de una buena ensalada, ya que la mezcla de ingredientes hacen de él un menú bastante contundente.

Os doy dos versiones, unas con bechamel y otras con leche Ideal. Cada cual que escoja la que más le guste. Las que llevan leche Ideal son un poco menos calóricas que las que están hechas con bechamel y además llenan menos. Aunque como siempre os digo, para gustos los colores. Aquí os dejo la receta.

Ingredientes
4 berenjenas
500 grs carne picada de ternera
2 dientes de ajo
1/2 cebolla
1 bote pequeño de leche Ideal
Pan rallado
Queso para gratinar

Si queréis bechamel:
1 cucharada de mantequilla
1 cucharada de harina
Leche
Sal y pimienta

Partir las berenjenas a la mitad y realizar unos cortes en la carne para que salga el exceso de agua y no amarguen. Precalentar el horno a 180º y asar las berenjenas unos 45 minutos.

Rallar la cebolla o picarla muy menuda y picar también los dientes de ajo. Rehogarlos en aceite bien caliente con cuidado de que no se quemen.
Añadir la carme picada y salar al gusto. Rehogarla hasta que esté bien hecha. Incoporar la leche Ideal o la bechamel* y mezclar bien. Rectificar de sal si fuese necesario. Reservar.

*Para la bechamel derretimos la mantequilla en una sartén y añadimos la harina. Mezclamos bien y poco a poco vamos añadiendo leche, sin dejar de remover para que no se formen grumos. Salpimentar al gusto. Se le puede añadir más o menos leche según la queramos de líquida,


Una vez hechas las berenjenas las sacamos del horno y las dejamos enfriar un poco. Les sacamos la carne con cuidado de no romper la piel pues nos servirán de molde. Batimos la carne de las berenjenas con la batidora hasta que se forme una crema. La añadimos a la mezcla de carne picada y rellenamos con ella las pieles que hemos dejado reservadas. Espolvoreamos con pan rallado y queso al gusto.

Metemos al horno hasta que se gratinen. Servir calientes.