Llegan los Santos, y con ellos, los escaparates de las pastelerías se llenan de huesitos de santo y buñuelos de viento; ambos cada vez más "tuneados".

Los buñuelos de viento que yo recuerdo cuando era pequeña sólo estaban rellenos de crema pastelera, o como mucho, de nata. Hoy en día los puedes encontrar rellenos de trufa, crema de café, nutella, frambuesa.... además de los tradicionales, claro!!!!

Yo me he aventurado y en San Google encontré una receta que no lleva relleno pero lleva crema pastelera integrada en la masa. Están buenísimos!!!!! Y no llenan tanto como los rellenos; que no quiere decir que no los vaya a hacer. Caen el próximo fin de semana, fijo!!!!


Los he sacado de la página El Aderezo, He variado la crema pastelera, que en lugar de ron lleva vainilla y el rebozado de azúcar; hice la mitad sólo con azúcar y la otra mitad con azúcar y canela.

Mmmmmmmmm, no sé con cuál quedarme, porque están muy ricos los dos.... Voy a comer otro par de ellos a ver si me decido por uno de los dos...



Ingredientes
150 gr de crema pastelera
125 gr de leche
75 gr de mantequilla
100 gr de harina
2 huevos
Una pizca de sal
Ralladura de piel de naranja

Para la crema pastelera
125 gr de leche
50 gr de azúcar
20 gr de Maicena
El interior de una vaina de vainilla
1 yema de huevo

Lo primero de todo es preparar la crema, para ello batimos todos los ingredientes en un cazo y lo ponemos a fuego medio sin dejar de remover hasta que espese. Retirar del fuego y reservar.

Ponemos en un cazo la leche, junto con la mantequilla y la sal. Cuando empiece a hervir retiramos y echamos la harina de golpe y llevamos de nuevo al fuego. Removemos hasta que se forme una bola compacta. Retiramos del fuego y dejamos entibiar unos segundos.

Añadimos la crema pastelera y mezclamos bien. Echamos la ralladura de naranja y mezclamos de nuevo. Vamos echando los huevos, pero de uno en uno y no echaremos el siguiente hasta que el primero esté bien integrado en la masa. Nos quedará una masa espesa y brillante.

Echamos en una cazuela aceite de girasol y ponemos a calentar. Con la ayuda de dos cucharillas vamos formando los buñuelos y echándolos en el aceite caliente. No echaremos muchos a la vez pues no duplicarían su tamaño al enfriarse el aceite.

Colocar los buñuelos sobre papel absorbente para que eliminen el exceso de aceite.

Cuando estén templados los rebozaremos en azúcar. Yo hice dos tandas y unos los he rebozado en azúcar y otros en azúcar y canela. esto va en gustos....

Buen provecho!!!