Kringle Estonian

El dulce estrella de estas navidades.

De unos días para acá la blogosfera se ha ido llenando de este delicioso dulce nórdico. A mi me ha sorprendido muy gratamente, pues es una especie de brioche muy dulce que además puedes rellenar como más te guste. Yo lo hice de nueces y pasas y el resultado no pudo ser mejor.

Un kringle es un pastel escandinavo, es una variedad nórdica del pretzel. La palabra proviene del nórdico antiguo ‘kringla’, que significa ‘anillo’ o ‘círculo’.

Fue Nina, del blog La cocina de Camilni, mi compañera de Desafío en la cocina, la que abrió la veda. Detrás hemos ido unos cuantos; y es que, viendo las fotografías de este exquisito dulce...quién puede resistirse a no prepararlo?

Yo lo hice el jueves pasado y, desde entonces, he hecho dos. Y os aseguro que no será el último que prepare en estos días.

La receta es la de Nina. Ella lo hizo con la termomix, yo lo he adaptado a la panificadora y el resultado ha sido muy bueno. Juzgar vosotr@s mism@s...

Ingredientes
120 ml de leche
15 gr de levadura fresca
30 gr de mantequilla a temperatura ambiente
La ralladura de un limón
1 huevo un poco batido
30 gr de azúcar
1 pizca de sal
300 gr de harina de fuerza

Para el relleno
50 gr de mantequilla derretida
Azúcar
Canela
50 gr de pasas
50 gr de nueces

Para el glaseado
30 gr de mantequilla derretida
100 ml de agua
150 gr de azúcar glas

Desleímos la levadura en la leche tibia. Ponemos todos los ingredientes de la masa en la cubeta de la panificadora en el orden nombrados en los ingredientes y seleccionamos el programa 6, que amasa y leva y tarda 1 hora y 50 minutos.

Cuando el programa finalice, sacamos la masa de la cubeta y desgasificamos. Estiramos con un rodillo dándole forma rectangular y dejándola de un grosor de unos 3-5 mm.

Untamos la masa con la mantequilla derretida. Espolvoreamos con azúcar y canela al gusto y añadimos las nueces y pasas repartiéndolas bien por toda la masa.

Cerramos la masa sobre sí misma formando un brazo de gitano. Con un cuchillo afilado partimos por la mitad, de arriba a abajo, dejando unos 6 cm sin cortar. Vamos trenzando la masa y cuando lleguemos al final, la enrollamos y sellamos bien con los dedos untados en un poco de agua.

Dejamos levar unos 35 minutos la rosca. Precalentamos el horno a 160º (180º si no tiene ventilador)

Cuando haya levado, lo ponemos en la bandeja del horno y lo metemos durante 30 minutos a 160º, calor arriba y abajo y ventilación. Si véis que se tuesta demasiado lo cubrís con papel de aluminio para que no se queme.

Para el glaseado. Derretimos la mantequilla y la mezclamos con al agua y el azúcar glas. Si queda muy líquida la glasa, la dejamos templar un poco para que espese. Extender sobre el kringle con una brocha una vez sacado del horno.

Aclaro que se pone duro rápidamente, por lo que hay que taparlo con papel de aluminio. Si aún así, se seca, darle un golpe de calor en el microondas y estará listo para comer....

Buen provecho