Pavo escabechado

Tengo que deciros que la primera vez que en casa de mi marido me pusieron este plato delante tuve mis reservas. Nunca había comido pechuga de pavo y menos aún fría!!!!! Mi madre me ha enseñado que hay que ser educada y no dejar nada en el plato, así que.....Lo probé... y me alegro de haberlo hecho porque está buenísimo.

Lo he comido en dos versiones, con la salsa colada y con ella pasada por el pasapurés y con pimientos (también cocidos junto con la pechuga) y tengo que deciros que, yo personalmente, me quedo con la primera versión.

Es un plato muy cómodo, porque a pesar del largo tiempo de cocción, luego se conserva durante mucho tiempo en la nevera. Eso sí, guardado en envases herméticos. El aceite y el vinagre ya se encargan de conservarlo en un estado óptimo durante 3 semanas (es lo que me ha durado a mí). Y es que os tengo que decir que una pechuga de pavo da muuuuuucho de sí!!!!

Así que, aquí tenéis un plato que bien os puede sacar de un apuro... o de dos!!!

Ingredientes

1 pechuga de pavo

1 cebolla

2 vasos de aceite de oliva

1 vaso de vinagre

10 granos de pimienta

10 dientes de ajo sin pelar

Tomillo

Laurel

1 puñado pequeño sal

Lo primero y más importantes es tener la pechuga bien atada. Para ello, lo mejor es decirle a nuestr@ carnicer@ que nos la meta en una redecilla y la apriete bien para que no se nos deshaga al cortarla.

Cortar la cebolla en juliana. y echarla en una cazuela junto al resto de ingredientes. Meter la pechuga y poner a cocer a fuego medio-bajo unas 2 horas aproximadamente.

Pasado el tiempo de cocción, sacamos la pechuga y la dejamos enfriar por completo antes de partirla. Colar el caldo de la cocción y reservar.

Para partirla necesitaréis un cuchillo bien afilado. Cortar en rodajas muy finas. Colocar en una fuente y regar con el caldo que teníamos reservado.

Servir frío.

Buen provecho!!!!