Siiiiii, habéis leído bien. Gominolas.....caseras!!!!!!!!!! ¿Vosotr@s sabéis la tranquilidad que me da, como madre, saber lo que están comiendo mis hijos?
Desde que hicimos las primeras, ya han caído unas cuantas cajas de gelatina de diferentes sabores. Las preferidas, las de fresa. Con azúcar, sin ella, con pica-pica...
Lo mejor, es que fresquitas están aún más ricas y como llevan tanto agua pues además sacian la sed. Otra receta nueva para los niños... Además, es taaaan fácil que pueden prepararlas ellos mismos.
Yo utilizo los moldes para bombones con diferentes formas. Las que más le gustan a Adrián, las que tienen forma de dinosaurios!!!! Y si llevan pica-pica, ya ni os cuento. Hay que decirle que pare de comer!!!
Por supuesto que con las compradas no le dejo comer más de dos, y sólo en fin de semana, o en cumpleaños. Y es que, aunque están muuuy buenas, no hay que abusar por la cantidad de química que llevan. Y eso que me declaro fan incondicional de las chuches desde bien pequeña!!!!!!!!!! Pero parece que la maternidad te hace ser un poco más responsable, sobre todo con lo que les das de comer a tus hijos. Así que, no podéis dejar de hacer estas gominolas caseras.... Vuestros hijos os lo agradeceran!!!
Ingredientes
2 sobres de gelatina neutra en polvo
1 sobre de gelatina de sabor
300 ml de agua
200 gr de azúcar
Aceite de girasol
Engrasar los moldes con un poco de aceite de girasol.
Poner todos los ingredientes en un cazo a fuego lento, sin dejar de remover durante unos 10 minutos sin dejar que hierva.
Una vez que tengamos la mezcla sin grumos, la vertemos sobre el molde o moldes elegidos y dejamos enfríar.
Meter en la nevera. Lo mejor dejarlas de un día para otro.
Una vez listas, desmoldamos y rebozamos en azúcar, pica-pica, o dejamos sin nada. Para gustos.
Fácil, no? Pues no tenéis excusa....
Fuente: WholeKitchen