Y ¿cómo se lo ha pasado Adrián haciéndola y después comiéndosela? Eso no se lo quita nadie. Y es que está loco por cocinar. Ha descubierto que es una de las cosas que más le gustan y ahora no soy capaz de sacarle de la cocina!!!!

Nada más simple que un plátano y unas fresas. El libro de cocina de Pupi y las ganas de hacerlo de mi hijo, se han convertido en la serpiente de fruta que ha durado el tiempo suficiente para que le pudiese hacer las fotos...

¿Qué no quieren comer fruta en casa? Pues nada, imaginación al poder y un poco de su ayuda en la cocina, y es más que probable que la creación improvisada de vuestros hijos sea consumida en tiempo récord, así que no os desaniméis, que seguro que de esta forma conseguís que coman un poquito más de fruta.

Esta receta está redactada para que los más peques de la casa la puedan hacer ellos solitos. Sólo necesitarán de tu ayuda a la hora de cortar con el cuchillo.

Ingredientes
2 plátanos
6 fresones

Lava los fresones y quítales el rabito. Pela los plátanos.

Corta una punta de un plátano un poco larga. será la cabeza de la serpiente. pon una trocito de fresón para hacer el ojo.

Corta el resto del plátano en rodajas no muy gruesas. Corta los fresones en rodajas del mismo tamaño.

Coge un plato o fuente alargada y coloca primero el trozo de plátano que va a ser la cabeza. Luego ve formando el cuerpo de la serpiente alternando un trozo de fresón y uno de plátano.

Pon una punta de plátano en la cola.

Hez una lengua con un trozo de fresón y colócala en la cabeza como si saliese de la boca.