Cuando tengo invitados en casa no me gusta nada repetir postre y siempre me encuentro en la misma situación; la semana antes empiezo a pensar en opciones diversas y cuando parece que ya lo tengo claro al 100%, siempre me ocurre lo mismo... de repente aparece algo que me hace cambiar de opinión en el último momento.
Pues esta vez no fue diferente. Tenía claro que iba a ser un postre en vasito, para no tener que andar partiendo en la mesa, y sabía que tenía que ser fresco, nada empalagoso y que entrase por los ojos. Bien, pues con esas ideas claras en mi cabeza y un par de incursiones en la red....... al final esto es lo que salió. Unos vasitos de tres texturas que tuvieron tanto éxito que los repetiré de nuevo no tardando mucho!!!!
Una suave mousse de café, con una base de crujiente de galleta y chocolate y sobre un fondo de cuajada. Una auténtica delicia!!!!
Ingredientes
1 sobre de preparado de cuajada
1/2 l de leche
50 gr de azúcar
100 gr de galletas tipo Campurrianas
100 gr de chocolate fondant postres
250 gr de queso mascarpone
3 yemas de huevo
2 claras de huevo
150 ml de nata para montar
80 gr de azúcar glas
2 cucharadas de agua caliente
2 cucharadas de café soluble
1 pizca de sal
Cacao en polvo (yo Valor)
Calentamos toda la leche menos un vaso en un cazo. En la leche reservada disolvemos el sobre de cuajada y el azúcar. Cuando la leche arranque a hervir, retiramos del fuego e incorporamos el vaso de leche con la cuajada. Volvemos a colocar en el fuego y batimos constantemente hasta que vuelva a hervir. Retiramos del fuego y llenamos una tercera parte de los vasitos con la mezcla. Dejamos templar y metemos al frigorífico unas cuatro horas.
Trituramos la galleta junto con el chocolate no dejándolo demasiado migado, pues lo bueno es encontrarse los tropezones de galleta y chocolate. Reservamos.
Disolvemos el café soluble en las dos cucharadas de agua. Reservamos.
Batimos las yemas con el azúcar hasta que blanqueen. Añadimos el mascarpone y seguimos batiendo. Incorporamos el café y mezclamos de nuevo. Reservamos
Montamos la nata y la incorporamos a la mezcla de queso y café con movimientos envolventes.
Batimos las claras a punto de nieve con una pizca de sal y, con mucho cuidado para que no se baje, añadimos a la mezcla anterior. Reservamos en el frigorífico en una manga pastelera para poder repartirlo luego mejor en los vasitos.
Como una hora qntes de servirlos, sacamos del frigorífico, cubrimos con la galleta la base de cuajada y sobre esta echamos la mousse de café. Meter al frigorífico hasta el momento de servir. Espolvorear con un poco de cacao en polvo y.... a disfrutar!!!!
Buen provecho
Estos vasitos fresquitos son de lo más agradecidos en verano. Las combinaciones podemos hacerlas con los sabores que más nos gusten y con las texturas que queramos. Ésta que nos propones es una auténtica delicia. Un beso!
ResponderEliminarRiquísimo, pero sobre todo lo que mas me gusta es la opción de los postres individuales.
ResponderEliminarBesinos
Te han quedado de relujo y tomo nota ya mismo de la receta seguro estan de rexupete, me encantaaaaaaaaaaaan todos los ingredientes y como la has presentado.
ResponderEliminarEstos dias voy a estar un poco desconectada mañana empiezo a trabajar por las tardes y luego nos iremos unos dias a la playa, nos vemos dentro de dos semanas.
Bicos mil y feliz semana wapisima.
Riquísimo y preciosos!
ResponderEliminar¡Hola! Conocí esta receta gracias a un enlace de la web de Facilísimo. La probé el día de mi cumpleaños y quedó deliciosa, así que muchas gracias por la idea. :) Besos.
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