Llevo una semana sin tiempo casi ni para respirar, y con un par de recetas en borradores que tienen que ver la luz ya mismo. Es el caso de esta tarta, que no podía dejarla más tiempo sin publicarla y que estoy deseando volver a hacerla...
Aunque pueda parecer lo contrario, esta tarta es lo más sencillo del mundo. Además de vistosa, dulce y deliciosa.
Venían a comer mis cuñados, y, la verdad, no sé por qué pero siempre les toca a ellos ser los conejillos de indias y probar cosas nuevas que hago en mi cocina. Cosa que, todo sea dicho, a Yoli le encanta. No tenía postre y necesitaba algo rápido y sobre todo fácil, porque no estaba yo muy católica para meterme en la cocina.
El caso es que me sobró masa y me decidí a hacer dos tartas, una para casa, y otra para casa de mis padres. Ni las migas!!!!! No sobró nada de ninguna. Qué tarta más rica.
Os voy a dejar el enlace del video donde se ve fácilmente cómo se monta esta tarta. Digo montar por usar un verbo acorde al aspecto del dulce en cuestión, pero como comprobaréis hasta mi hijo de 2 años lo puede hacer si fuese capaz de no comerse todo lo que cae en sus manos... Aquí podéis ver el video de Marta Stewart.
Ingredientes
1 paquete de pasta filo (8 hojas)
70 gr de mantequilla derretida
300 ml de leche
60 ml de nata líquida
3 huevos
100 gr de azúcar
100 gr de azúcar glas
Pasta de vainilla (yo Home Cheff)
Azúcar glass
Precalentar e horno a 180º.
Untar un molde de 24 cm con mantequilla y reservar.
Extendemos la masa filo y pincelamos una a una con la mantequilla derretida. Hacemos pequeños pliegues con cada una de las hojas por la parte más larga hasta obtener una tira. Formaremos con la primera un rosetón y lo colocaremos en el centro del molde.
La siguiente hoja la empezaremos a enrollar donde ha terminado la primera y así sucesivamente hasta terminar con todas las láminas. Introducimos en el horno unos 25 minutos.
Mientras la masa se hace prepararemos la crema. Poner en un cazo la leche, la nata, el azúcar normal y la pasta de vainilla y calentamos hasta que arranque a hervir. Retiramos del fuego y reservamos.
Venían a comer mis cuñados, y, la verdad, no sé por qué pero siempre les toca a ellos ser los conejillos de indias y probar cosas nuevas que hago en mi cocina. Cosa que, todo sea dicho, a Yoli le encanta. No tenía postre y necesitaba algo rápido y sobre todo fácil, porque no estaba yo muy católica para meterme en la cocina.
El caso es que me sobró masa y me decidí a hacer dos tartas, una para casa, y otra para casa de mis padres. Ni las migas!!!!! No sobró nada de ninguna. Qué tarta más rica.
Os voy a dejar el enlace del video donde se ve fácilmente cómo se monta esta tarta. Digo montar por usar un verbo acorde al aspecto del dulce en cuestión, pero como comprobaréis hasta mi hijo de 2 años lo puede hacer si fuese capaz de no comerse todo lo que cae en sus manos... Aquí podéis ver el video de Marta Stewart.
Ingredientes
1 paquete de pasta filo (8 hojas)
70 gr de mantequilla derretida
300 ml de leche
60 ml de nata líquida
3 huevos
100 gr de azúcar
100 gr de azúcar glas
Pasta de vainilla (yo Home Cheff)
Azúcar glass
Precalentar e horno a 180º.
Untar un molde de 24 cm con mantequilla y reservar.
Extendemos la masa filo y pincelamos una a una con la mantequilla derretida. Hacemos pequeños pliegues con cada una de las hojas por la parte más larga hasta obtener una tira. Formaremos con la primera un rosetón y lo colocaremos en el centro del molde.
La siguiente hoja la empezaremos a enrollar donde ha terminado la primera y así sucesivamente hasta terminar con todas las láminas. Introducimos en el horno unos 25 minutos.
Mientras la masa se hace prepararemos la crema. Poner en un cazo la leche, la nata, el azúcar normal y la pasta de vainilla y calentamos hasta que arranque a hervir. Retiramos del fuego y reservamos.
En un bol batimos y mezclamos los huevos con el azúcar glas y poco a poco vamos añadiendo la leche sin dejar de remover hasta obtener una mezcla homogénea.
Sacamos la masa del horno y regamos con la crema. Volvemos a introducir en el horno otros 25-30 minutos más. Una vez finalizado el tiempo, sacamos del horno y dejamos enfriar. Espolvoreamos con azúcar glas y listo!!!
7 comentarios
Como va a sobrar algo de esta maravilla, si es que se ve que tiene que estar para chuparse los dedos, vamos que yo también me la comía enterita.
ResponderEliminarBesos
Oyoyoyoyyyyy, qué rico tiene que estar esto. No me he enterado mucho del montaje, pero vamos, ya te preguntaré porque esta se viene a mi mesa sí o sí. Ya veré para qué ocasión.
ResponderEliminarEs muy vistosa :) parece una gran rosa.. me pido un trocito. Que rica!! Bss
ResponderEliminarRecetas de una gatita enamorada
Muy vistosa y sobre todo tiene que estar muy rica!! apuntada esta ya. Bs.
ResponderEliminarJulia
La verdad es que se ve apetecible!
ResponderEliminarDivinisimaaaaaaaaaaa no lo siguiente es una pena no poder meter la mano y coger un trozo para dar buena cuenta de ella tiene que estar de vicio.
ResponderEliminarBicos mil wapa.
Acabo de guardarme esta receta, me ha encantado chiquilla. Tiene una pinta increíble
ResponderEliminarBesitos