Lo sabía. En cuanto vi este bizcocho sabía que lo haría. No me he podido resistir. Y es que está buenísimo. Ahora que aún hay mandarinas hay que aprovechar. Y es que es un bizcocho ideal para acompañar el café por las mañanas o.....mejor aún, con un buen chocolate caliente para merendar.
La "culpable" ha sido Verónica de Cocinando para mis cachorritos. Y desde aquí le doy las gracias en nombre de todos los miembros de mi casa, porque desde el mayor hasta el más pequeño, lo han devorado con unas ganas tremendas. Tanto que no ha pasado de los dos días. Y eso que era un bizcocho contundente.
Yo lo he versionado un poco porque no tenía queso tipo Philadelphia en casa y he usado mascarpone. Y además le he añadido una mandarina más sin pelar. El resultado, espectacular. Un bizcocho húmedo y muy jugoso. Delicioso.
Y de paso, aprovecho a continuar con el #proyectobizcochowebos que la gripe me ha tenido un poco apartada del horno y lo he dejado un poco abandonado. Y también era la excusa perfecta para volver a usar mi nuevo molde de Nordic Ware. Salen tan bonitos...
Ahí va la receta. Juzgad vosotros mismos y si os decidís a hacerlo ya me contaréis qué tal los resultados.
Ingredientes
4 mandarinas
3 huevos
120 gr. de queso mascarpone
120 ml. de aceite de oliva
200 gr. de azúcar
300 gr. de harina
1 sobre de levadura
3 cucharaditas de semillas de amapola
Precalentamos el horno a 170º.
Engrasamos el molde.
Dejamos una mandarina con piel (la lavamos bien) y pelamos las otras tres. Las trituramos bien hasta obtener un puré fino y sin grumos.
Dejamos una mandarina con piel (la lavamos bien) y pelamos las otras tres. Las trituramos bien hasta obtener un puré fino y sin grumos.
Tamizamos la harina con la levadura. Reservamos.
Batimos el puré de mandarinas con los huevos y el azúcar. Cuando estén bien integrados, añadimos el queso y el aceite y batimos lo justo para que se mezcle bien. Incorporamos la harina con la levadura y mezclamos con ayuda de una espátula y con movimientos envolventes. Por último añadimos las semillas de amapola y terminamos de integrar bien todos los ingredientes.
Echamos la mezcla en el molde y metemos al horno unos 45 minutos. Recordad que, como siempre os digo, cada horno es un mundo, así que pasado el tiempo pinchar con un palito para comprobar que está cocido.
Sacamos del horno y dejamos enfriar sobre una rejilla antes de desmoldar.
Espolvoreamos de azúcar glas y listo para degustar.
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8 comentarios
mmmm que bund cake tan rico.. con mandarinas tiene que saber delicioso y encima con las semillas que bueno! y te ha quedado precioso.
ResponderEliminarUn beso
http://elbauldelasdelicias.blogspot.com.es/
Muy rico y con una presentación ideal
ResponderEliminarBesos crisylaura.
Un bundt impresionante. Con una textura súper apetecible. Tiene que estar muy tierno y rico.
ResponderEliminarFeliz finde. Un besote!
Chulísima la idea de añadir una mandarina entera, así mucho más sabor a mandarina con la piel y todo. Sí,a mí también me llamó mucho la atención este bizcocho cuando se lo vi a Vero. ¡Qué presencia! Besos
ResponderEliminarOhhhhh, quéeeeeee bonitooooo. Me encanta como te ha quedado, se ve tan jugoso y tiene un color tan, pero tan bonito. me alegra que os gustara, de verdad que sí, ya sabes que un bizcocho mío en tus manos es todo un honor :)
ResponderEliminarLo de la mandarina sin pelar, confieso que lo probé en versiones anteriores del que publiqué, pero a mí el toque amargo que le da la piel no me convence. Es lo guay de esto, que cada uno lo tunée a su manera.
Gracias por este pequeño homenaje, Amalia, me ha encantado.
Además de bonito debe ser una delicia!! me ha gustado mucho...Bs.
ResponderEliminarQue delicia, yo tambien tomo nota porque tiene una pinta estupenda, ese color que le dan las mandarinas y la textura que se aprecia llaman a darle un buen bocado. Un saludo.
ResponderEliminarQue cosa mas rica, tengo que hacerlo.
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