Yo soy mucho de decir “voy a hacer…” y el noventa por ciento
de las veces no lo hago por falta de tiempo, no por falta de ganas. Bien, pues
algo así me pasa con el pan. Me encanta hornear pan, tengo varios libros pero
mucha falta de tiempo. El caso es que Pilar, mi amiga invisible TS de este año,
me regaló el libro del pan de Ibán Yarza y me tiene conquistada por sus
explicaciones, panes y técnicas. A parte, cuento con la ayuda desinteresada y
siempre a punto de mi amiga Vero, de Cocinando para mis cachorritos, que adora hacer pan en casa (entre tu y yo…. es
el terror de los panaderos de su barrio,
si es por ella ya estarían en la ruina pues hace años que no compra pan!!!).
Vero tiene en su blog varios apartados para novatos y no tan
novatos en el mundo panarra, "me han regalado una panificadora, y ahora ¿qué? " y "pan con masa madre #retomasamadre" así que si queréis meteros en este mágico mundillo
de las masas no dejéis de leerlo. Os ayudará mucho.
Pues como os iba diciendo, el libro de Ibán Yarza me tiene
emocionada, pero no saco tiempo para levados de masas y demás historias, así
que como tenía mono de pan y muchas muchas ganas, me decidí por este pan que no
necesita de levados ni amasados. Una rápida mezcla de los ingredientes con la
mano (ni siquiera con utensilios raros) y voilà….. un maravilloso pan que ha
durado en casa un suspiro. Un pan de algo más de medio kilo que nos hemos
zampado en un día!!!!
Fácil, rápido y buenísimo. Os aseguro que os encantará. Es
ideal para acompañarlo con queso o mantequilla según nos cuenta Ibán, pero yo
me lo comí tal cual y os digo que no le hace falta nada para triunfar por sí
mismo.
Ingredientes
245 gr de harina integral de trigo105 gr de harina panificable
3 cucharaditas de levadura química
280-300 gr. de agua
35 gr de miel
7 gr de sal
Calentamos el horno a 220º.
Untamos con mantequilla y harina nuestro molde para evitar que la masa se pegue.
Mezclamos bien todos los ingredientes en un bol con la ayuda de la mano. Se debe obtener una masa parecida a la textura del barro, es una masa muy húmeda, pero no os preocupéis pues sólo hay que mezclar todos sus ingredientes. Cuando esté homogénea la vertemos en el molde y llenamos hasta la mitad. Espolvorear con harina toda la superficie de la mezcla y meter al horno..
Horneamos durante 40 minutos a 220º, si veis que se está dorando mucho tapamos con papel de aluminio. Una vez pasado el tiempo sacamos del horno, dejamos enfriar sobre una rejilla y listo para degustar.
10 comentarios
Mira que eres mona, Amalia :) Gracias por las referencias y por picarme a hacer este pan al que hace siglos que le tengo ganas. Si realmente se tarda tan poco y da tan buenos resultados, ¿a qué estoy esperando?
ResponderEliminarEl libro de Ibán es un tesoro. No lo tengo en la mesita de noche pero, pensándolo bien, no sé muy bien porqué. Hoy mismo me lo llevo.
Besos, amorcito.
Tesoro de los buenos!!!! Y no esperes más. Ponte a ello y me lo cuentas!! Besotes, guapetona
Eliminarmmmm que buena pinta tiene ese pan, la verdad es que parece sabroso sabroso!!
ResponderEliminarPero rico, rico!!
EliminarQue rico Amalia, vaya pinta, yo tengo tiempo pero no paciencia, así que este me viene genial, lo de harina panificable que era? me parece supersencillo y con una pinta estupenda,besos
ResponderEliminarToma nota y ponte a ello, que te va a encantar. La harina panificable es, en este caso, mitad (más o menos) de harina de fuerza y harina normal. Besotes, guapa
EliminarParece un bizcocho, seguro que está delicioso¡¡¡¡¡¡¡
ResponderEliminarSi, si que lo parece, Montse. Pero tiene una corteza súper crujiente y una miga deliciosa.
EliminarHola guapi, estoy como Isa..Que es la harina panificable?Este me lo apunto..Pero soy como tu "voy hacer" y ya tengo mil recetas por hacer...jejeje..
ResponderEliminarUn beso
En este caso la harina panificable lleva (más o menos) la mitad de harina de fuerza y la mitad de normal. O le puedes poner un poco más de fuerza que de normal. Apunta, apunta, pero no dejes de hacerlo....ya verás qué rico!! Un besote, guapa
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