Primer bundt del año. Si, lo sé...lo sano me dura poco. Pero es que donde esté un buen bizcocho.... 

Ya sabéis, porque os lo he contado muchas veces, que en mi casa son muy fans de mis bizcochos, pero siempre me piden el de yogurt, sobre todo mi marido que mirad que se pone pesado a veces con ese tema. El caso es que el día que preparé este bundt fue el primero en protestar...que si ya estás haciendo otro invento, que si mira que hace mucho que no preparas el bizcocho de toda la vida, que si me encanta comer bizcocho pero no cosas raras... que si, que si, que si....

Yo hice caso omiso a sus protestas y...aún me da las gracias por haber preparado este. Ahora la cantinela ha cambiado a "¿cuándo vuelves a hacer el bizcocho de chocolate blanco?". El caso es "protestar". No os digo más que se zampó el pedazo bundt casi él solito. Cuando quisimos darnos cuenta no quedaban ni las migas en el plato. Así que tendré que prepararlo de nuevo para que los niños puedan disfrutar un poco de él también. Y como aún hay Lacasitos por casa, no tardará en caer.

Me gustan los Lacasitos, pero me declaro adicta a los minis. Los rellenos de choco blanco que le dan un toque a leche que me rechifla. Y como cuando los veo los compro por kilos (bueeeeno, no tanto, pero casi) pues tenía claro que iban a ser el compañero ideal del chocolate blanco en este bundt.

Tal fue mi sorpresa al cortar el bizcocho y no encontrar los Lacasitos entre la masa, que pensé que me había olvidado de ponerlos (es lo que pasa cuando vas comiéndote los ingredientes mientras cocinas). Se habían ido todos toditos al fondo del molde, con lo que al cortarlo se había formado una costra muy rica en la parte superior del bundt, por eso es por lo que no se aprecian en el corte.

Ingredientes