Ya os he dicho más de una y dos veces que las galletas no siempre tienen por qué ser dulces, de hecho hay infinidad de recetas de galletitas saladas de quitar el hipo.
Hoy traigo una receta que a mi, personalmente, me gusta muchísimo. Son rápidas de preparar pues no necesita reposar la masa y quedan muy ricas para acompañar cualquier aperitivo. E incluso para comer a cualquier hora. A mi en casa no me duran nada y es que cuando las hago... es empezar a comerlas y no saber cuándo parar.
Yo en este caso las espolvoreé de sésamo y pipas garrapiñadas, pero si queréis emplearlas para acompañar queso fresco o alguna crema de untar, no es necesario añadirles más florituras, con el sésamo tostado que integra la masa es más que suficiente.
Ingredientes
150 gr de harina
1 yogur denso natural sin azúcar
3 cucharadas de aceite de oliva.
Sésamo tostado
Sésamo garrapiñado
Pipas garrapiñadas
Escamas de sal.
Mezclamos a mano el yogur con la harina el aceite y una cucharada colmada de sésamo tostado.
Estiramos la masa entre dos papeles, dándole forma rectangular y un grosor de medio centímetro más o menos. Cuanto más gruesa quede la masa, más tiempo de horneado deberá de llevar, por lo que yo os aconsejo que la dejéis lo más fina posible.
Cortamos la masa formando triángulos y espolvoreamos con sésamo y pipas garrapiñadas y escamas de sal.
Horneamos a 180 grados con calor arriba y abajo hasta que hayan dorado.
Fuente: Kyras cookies
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