Un plato internacional, con aires orientales. Un plato rápido de preparar y sabroso. Una mezcla de sabores y contrastes.
La salsa Wok de Kikkoman tiene un intenso sabor con el que podemos sacar provecho a muchos platos que por sí mismos pueden resultar un poco sosos. Estos tallarines no necesitaron de más aliño que la salsa para resultar espectaculares.
Para los amantes de la cocina asiática, aquí os dejo la receta y al resto, os animo a prepararlos, seguro que si los probáis no será la única vez que los hagáis en casa.


Ingredientes 200 gr de tallarines 1 zanahoria 1 pechuga de pollo 12 langostinos Salsa Wok Kikkoman

Cortamos la pechuga en trozos no muy grandes y ponemos en un bol a macerar con la salsa Wok de Kimerman (yo lo dejé macerando toda la noche, va a depender de la prisa que tengáis). Reservamos
En una olla con abundante agua con sal, cocemos la pasta, al dente. Escurrimos y reservamos.
Pelamos y cortamos la zanahoria en tiras finas. Salteamos en el wok con un poco de aceite de oliva. Añadimos la pechuga escurrida y salteamos de nuevo a fuego medio. Por último añadimos los langostinos pelados. Cuando se haya rehogado todo, incorporamos los tallarines y la salsa wok donde maceramos la pechuga. Damos un golpe fuerte de fuego y salteamos unos minutos, removiendo constantemente para evitar que se queme.
Retirar del fuego y servir inmediatamente.