Este año no podemos quejarnos de verano. Hemos tenido calor... demasiado calor si me apuráis, pero en eso consiste el verano, ¿no? Y como las altas temperaturas se compensan con cosas fresquitas hemos hecho muchos helados caseros y hasta me he atrevido con el sorbete. Y lo mejor de todo... un sorbete se admite en cualquier época del año, ¿no? pues así tenemos opciones para variar el típico de limón que se toma en todas las casas en Navidad, así que si tenéis oportunidad, congelar unas moras y así podréis prepararlo cuando os apetezca a lo largo del año.
Ya habíamos probado los helados con fruta natural. Los polos de fresa y nata encantaron a los más pequeños de la casa. Súper nutritivos y sanos. Una forma divertida de comer la fruta para esos niños a los que les cuesta un poco más tomarla a diario.
Las moras de cosecha propia nos han dado juego. Gorditas y muy sabrosas. Además de mermelada y comerlas a puñados, nos han sobrado unas pocas para preparar este impresionante sorbete. Más refrescante que los helados cremosos porque no lleva nata, lo cual lo hace ideal para tomarlo de postre después de una comilona al aire libre, o.... con el calor que sigue haciendo, para comerlo a cucharadas ¡¡directamente del envase!!
Un intenso color y sabor a moras que no se camufla entre los ingredientes que hacen de este postre un colofón ideal para vestir la mesa al cierre de la comida. Y lo mejor es lo rápido que se prepara si ya tenéis las moras congeladas con anterioridad.
3 comentarios
¡Qué rico sorbete!, nosotros también hemos cogido moras así que ya estoy tardando en probar este rico sorbete, tiene una pinta estupenda. ¡¡Muy buena idea!!
ResponderEliminarme ha encantado la receta, la apunto.
ResponderEliminarbesos
¿Y con mermelada de mora? Que no se me ocurrió a mí reservar unas poquitas para esta cosa tan rebuena.
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