300 gr de harina de fuerza
260 gr de manteca de cerdo ablandada
60 gr de azúcar glas
125 gr de vino moscatel
100 gr de avellanas tostadas
1 pizca de canela molida
1 cdta. de anís en grano
Azúcar glas para espolvorear
Extendemos la harina en una bandeja y la tostamos en el horno a 160º con aire el tiempo necesario para que empiece a coger un tono tostadito, ojo no la dejéis tostar demasiado que luego amarga. La dejamos enfriar por completo.
Trituramos las avellanas con cuidado de no pasarnos para que no empiecen a soltar su grasa.
Majamos el anís en un mortero, no hace falta que quede muy triturado.
Ponemos en un bol grande la manteca ablandada, el azúcar glas, el vino, la harina tostada, las avellanas y las especias. Mezclamos hasta obtener una masa homogénea que apenas debe pegarse a las manos. Envolvemos en film y dejamos reposar por lo menos 30 minutos.
Cuando la masa haya reposado, la extendemos sobre la mesa enharinada con un rodillo. La dejamos de un grosor de 1,5 cm, más o menos.
Con un vasito o cortapastas cortamos círculos de masa. Después les cortamos un agujerito en el centro con el descorazonador de manzanas.
Amasamos los recortes y volvemos a estirar y cortar hasta terminar con toda la masa.
Ponemos los roscos en papeles de hornear en la bandeja del horno. Los metemos al horno unos15 min a 170º hasta que empiecen a estar doraditos.
Los pasamos a una rejilla sin quitarlos del papel antes de que estén fríos. Y una vez se hayan enfriado del todo los pasamos por abundante azúcar glas.
El pollo Pepe es el pollito más famoso del mundo. Cualquier casa con niños menores de 3 años lo ha leído por lo menos... 30 veces en su vida. Y ojo que digo su vida.... que bien podría decir en un día ¡¡¡y me equivoco poco!!!
Yo no sé si será por Pepe, sus alitas amarillas, su pico naranja... los millones de veces que he leído ese cuento y visto al animalito en cuestión o porqué razón, pero el caso es que ya no como otra cosa que no sea la pechuga del pollo. También ayuda poco la calidad de la carne que nos venden, pero ya casi ni el pollo sabe a pollo. Si tienes la suerte de poder comer auténtico pollo de corral, es cuando te das cuenta de que lo que comemos a diario es prácticamente insípido...
La manera de darle solución es aliñar los platos o aderezarlos para darles sabor. Y eso es lo que he descubierto yo con las croquetas de pollo. Os cuento mi secreto...
El pollo del cocido está bien para las croquetas porque lleva todos los sabores de la cocción integrados. Un clásico. Pero la pechuga asada es otro tema. Ahí tú eliges el condimento. Yo, pimienta negra y comino en polvo.
Y a la bechamel le doy otro toque para incrementar el sabor. Canela. Y os aseguro que quedan espectaculares. Probadlas y me decís. Seguro que os van a encantar.
Ingredientes
1 pechuga de pollo asada
1 cebolleta
90 gr de mantequilla
200 gr de harina
800 gr de leche
Sal
Pimienta
1 pizca de nuez moscada
1/2 cta. de canela en polvo
2 huevos y pan rallado para empanar
Asamos la pechuga. Espolvoreamos con sal, pimienta y comino en polvo. Si queréis podéis añadirle un poquito de pimentón. Metemos en el horno 30 min. 200 º.
Introducimos el pollo en el vaso de la Thermomix y lo trituramos muy fino a golpe de turbo. Sacamos y reservamos.
Ponemos la mantequilla en el vaso. Programamos 3 min, 90º, vel 2. Echamos la cebolleta y la troceamos durante 5 segundos a vel 5. Rehogamos durante 8 min, 100º, vel 2.
Incorporamos, alrededor de las cuchillas, la mitad del pollo que habíamos reservado y la harina. Programamos 4 min, 100º, vel 2.
Añadimos la leche, la sal, la canela y la nuez moscada. Programamos 10 seg a vel 6.
A continuación, cocemos durante 8 min, temperatura Varoma, vel 4.
Añadimos el resto del pollo y mezclamos con la espátula.
Retiramos la masa y dejamos que se enfríe durante, al menos, dos horas en el frigorífico. Cuanto más tiempo esté (mejor de un día para otro), más manejable será para formar las croquetas.
Formamos las croquetas y las rebozamos en pan rallado, huevo batido y de nuevo pan rallado. Las freímos en aceite de oliva abundante.
750 ml de leche
125 gr de azúcar
1 cáscara de limón
1 rama de canela
9 hojas de gelatina
9 hojas de gelatina
Para la cobertura
125 gr de chocolate negro
150 gr de chocolate con leche
50 gr de manteca de cacao o de manteca cerdo de buena calidad
Cuando el arroz esté frío, añadimos la gelatina ya hidratada y bien escurrida. Pasamos el arroz con leche ya elaborado por la Thermomix, o por una batidora, hasta que nos quede una textura bien suave, sin grumos.
En una cazuela, vertemos el arroz y lo cubrimos con la leche. Llevamos a ebullición junto con la cáscara del limón y la rama de canela. Cuando la leche se vaya absorbiendo, añadimos el azúcar y terminamos de cocer el arroz.
Dejamos enfriar cubriendo con papel film para que no se forme costra.
Dejamos enfriar cubriendo con papel film para que no se forme costra.
Ponemos a hidratar las hojas de gelatina durante 10 min aproximadamente en agua fría
Cuando el arroz esté frío, añadimos la gelatina ya hidratada y bien escurrida. Pasamos el arroz con leche ya elaborado por la Thermomix, o por una batidora, hasta que nos quede una textura bien suave, sin grumos.
Pasamos la mezcla a un bol y dejamos templar.
Preparamos la cobertura de chocolate.
Colocamos el chocolate troceado en un bol al baño maría y lo derretimos. Cuando esté listo añadimos la manteca de cacao y dejamos atemperar antes de cubrir el molde.
Distribuimos el chocolate por todo el molde, asegurándonos de que todas las paredes quedan cubiertas. Quitamos el excedente de chocolate colocando el molde boca abajo y dejando que escurra.
Además, ha quedado súper brillante y eso es gracias al molde de Ibili 100% Silicon. Una gozada pues se desmolda perfectamente y no necesitas antiadherentes ni cosas raras. Y es que si el molde es bueno... se nota.
Os lo comento en la receta, pero al ser de barquillo, los huesitos se quedan flotando en el chocolate, así que al desmoldar os encontraréis que se han ido al fondo y están en la base. No os preocupéis, os aseguro que ese toque crunchy lo vais a notar con el primer mordisco. Os va a encantar...
Diciembre. Última caja del año. Y, como no podía ser de otra manera, cargadita hasta los topes. Y no de cualquier cosa, no. Este mes todos los productos delicatessen. Y sí, ya tengo receta pensada y casi hecha. Solo tendréis que esperar un par de días para poder verla y degustarla...
Ideal para estas fiestas que se aproximan. No os lo perdáis. De momento os dejo con los productos de este mes y con las instrucciones para que podáis haceros vosotros con una igualita que esta.
- Crema Hidratante AOVE y Miel, de La Chinata.- 5.35€. Hidrata, nutre y acondicional al piel gracias a sus ingredientes natrales; Aceite de Oliva Virgen Extra y Miel. Además está compuesta por jalea real, propolis, caléndula y extracto de olivo.
- Cruzcampo Gran Reserva, de Cruzcampo.- 0,84 x 2= 1,68€. Cerveza especial estilo lager tostada, 100% malta. Aroma fresco e intenso en el que predominan lo scítricos. Toques a regaliz. Ideal para acompañar tapas, mariscos y carnes ligeras.
- Amatista Blanco, de Reymos.- 3.99€. Vino de baja graduación. Sabor suave. Rico en matices, alegre, fresco y cretaivo. Servido muy frío es el acompañamiento ideal para una cena ligera.
- Crackers Gourmet Pimienta Negra, de Prima.- 1.99€. Elaborados con aceite de oliva virgen extra, dorados al horno y con forma irregular. Para tomarlos solos o acompañados de una crema.
- Leche Evaporada Ideal, Sin Lactosa, de Nestle Ideal.- 2.40€. La primera leche evaporada sin lactosa del mercado español y europeo. Elaborada con leche fresca gallega recogida de forma diaria. Bajo contenido en grasa. Idea para preparar cremas y salsas ligeras.
- Orlando Estilo casero, de Orlando.- 1.75€. Con pequeños trozos de tomate y cebolla. Como el hecho en casa por ti. Con tomates de temporada, recolectados en el Valle del Ebro. Sin aromas, sin gluten y sin conservantes. De la huerta a tu mesa.
- Huesitos Negro, de Huesitos.- 1.30€. Para los amantes de los Huesitos que también lo son del chocolate negro. Los Huesitos de siempre con la intensidad del chocolate negro Valor. El snack que más gusta.
- Chocolate Negro 70% con Caramelo y Sal, de Valor.- 2.40€. Elborado con algunos d elo smejores cacaos del mundo. Consiguiendo así un blend único que aporta un sabor y aroma intenso. Nuevo sabor en el que el caramelo contrasta con el toque de sal y que juntos potencian el sabor del cacao.
- Azúcar Moreno de Caña Integral, de Azucarera.- 1.85€. Sabor suave con notas de vainilla, caramelo y mantequilla. Ahora puedes disfrutar de todos sus matices y aromas singulares que maridan a la perfección con un buen café, chocolate y repostería.
- Caldo Para Paella de Carne, de Gallina Blanca.- 2.95€. Contiene caldo 100% natural de carne de pollo de corral con un sofrito que realzará el sabor de tus paellas. Bajo en grasas y sin gluten.
- Caja Roja Dark Sublime, de Nestle.- 4.99€. Surtido degustación de bombones con una fina cobertura de chocolate negro y un cremoso interior de trufa y avellanas. El gusto exquisito de La Caja Roja ahora también para los amantes del chocolate negro.
Tienen muchas ventajas. Una de ellas es que te la entregan directamente en tu casa, sin coste adicional. Y puedes suscribirte a ella sin compromiso de permanencia. Podrás cancelar tu suscripción en cualquier momento y en un solo clic. Tú decides hasta cuando. Lo mejor de esta caja son los más de 10 productos que contiene y que, como os he dicho al principio, no tienen gluten ni lactosa, y todo ello por tan solo 19,90€.
CODIGO DESCUENTO: QBPPC
De esta forma, si eres nuevo suscriptor, pagarás por tu caja QuéBox sólo 9,90€
¡¡¡Animaros a probarla y ya me contaréis!!!
400 g. de calabaza asada*
850 g. de harina de fuerza
50 g. de aceite de oliva
1 cucharadita de sal
1 cucharada de azúcar
16 g. de levadura fresca de panadero
En mi panificadora (Lidl) es el 7 y dura una hora y media. Si por algún casual tu panificadora no tiene programa de levado, amasa y deja en la cubeta hasta que la masa doble su volumen (aproximadamente 1 hora)
Cuando la masa haya doblado su volumen, le damos forma. Echamos la masa en la mesa de trabajo. Desgasificamos y dividimos la masa en 2 mitades. Estiramos la masa dando forma ovalada y echamos un par de cucharadas de Nutella (o tres). Sellamos y colocamos en el molde. Repetimos la operación con la otra mitad.
Cubrimos con un paño un poco humedecido y dejamos que leven para que vuelvan a doblar su volumen.
Precalentamos el horno a 200º.
Pintamos la superficie con un poco de leche.
Horneamos durante 40 minutos. Vigiladlo de vez en cuando para que no se tueste demasiado (si veis que pasa tapadlo con papel de aluminio). Sacamos del horno, dejamos templar dentro del molde para no quemarnos y cuando temple lo sacamos del molde y lo dejamos enfriar completamente sobre una rejilla antes de cortarlo.
* Yo la calabaza la aso en el horno. La parto en trozos y la coloco sobre la bandeja. Meto en el horno a 200º 45 minutos. Terminado el tiempo la dejo dentro del horno hasta que se enfría. Le quito la cáscara (se quita sola prácticamente porque se ablanda) y dejo escurriendo toda la noche. Al día siguiente ya escurrida la meto en bolsas de unos 250-300 gramos y al congelador. De esta forma me aseguro tener siempre lista la calabaza para mis recetas dulces.
Cuando la masa haya doblado su volumen, le damos forma. Echamos la masa en la mesa de trabajo. Desgasificamos y dividimos la masa en 2 mitades. Estiramos la masa dando forma ovalada y echamos un par de cucharadas de Nutella (o tres). Sellamos y colocamos en el molde. Repetimos la operación con la otra mitad.
Cubrimos con un paño un poco humedecido y dejamos que leven para que vuelvan a doblar su volumen.
Precalentamos el horno a 200º.
Pintamos la superficie con un poco de leche.
Horneamos durante 40 minutos. Vigiladlo de vez en cuando para que no se tueste demasiado (si veis que pasa tapadlo con papel de aluminio). Sacamos del horno, dejamos templar dentro del molde para no quemarnos y cuando temple lo sacamos del molde y lo dejamos enfriar completamente sobre una rejilla antes de cortarlo.
A parte de su sabor ahumado, cabe destacar el formato en molinillo y su forma no usual en escamas en lugar del pimentón en polvo al que estamos acostumbrados. Ideal para espolvorear ensaladas e incluso para darles ese toque a los guisos una vez emplatados, como ha sido el caso de estas patatas, que además llevan el tradicional en polvo en la receta.
Esta vez el guiso lo he hecho en Thermomix y he de decir que han quedado en su punto, tanto las patatas como la sepia. Rápido y sin apenas ensuciar la cocina, cosa que, en el día a día, se agradece un montón.
Un plato de cuchara ideal para estos días fríos que nos acompañan. Acompañado de una ensalada, ya tenemos el menú completo para hoy. ¿Te animas?
Ingredientes
500 gr de sepia limpia
500 gr de patatas
300 gr de cebolleta
2 dientes de ajo
30 gr de aceite
1 cta de pimentón La Chinata (en polvo)
75 gr de vino blanco
1 hoja de laurel
Perejil
Pimienta negra
450 gr de caldo de pescado
Pimentón en escamas La Chinata
Limpiamos y troceamos la sepia. Reservamos.
Echamos en el vaso la cebolla y los dientes de ajo troceados. Añadimos el aceite y picamos 4 seg. vel. 4. Rehogamos 12 min, Varoma, vel cuchara, sin cubilete.
Añadimos el pimentón (en polvo) y el vino y programamos 4 seg, vel 5.
Colocamos la mariposa y echamos la sepia troceada. 12 min, Varoma, giro izquierda, vel. cuchara sin cubilete.
Pasado el tiempo, agregamos las patatas troceadas, el perejil, el laurel, salpimentamos al gusto y añadimos el caldo de pescado. Programamos 25 min, Varoma, giro izquierda, vel cuchara.
Servimos y espolvoreamos con las escamas de pimentón La Chinata.
Este mes la caja sorpresa DisfrutaBox quiere ayudarnos a concienciarnos de lo importante que es cuidar el medio ambiente, queriendo contribuir a un planeta más sostenible y esto se ha reflejado en la selección de sus productos. Cada vez más marcas fabrican productos sostenibles, saludables y respetuosos.
Uno de esos ha sido el elegido este mes para que haga una de mis recetas. Con sus ingredientes 100% naturales, hemos podido disfrutar de un gran plato muy sano y nutritivo gracias a la salsa de tomate frito estilo casero de Solís.
Y desde que descubrí la cocina hindú y sus platos este curry de lentejas se ha vuelto un fijo en casa. Así que el día que lo hago, preparo una cacerolada de lentejas y así tengo la comida preparada para unas cuantas semanas. Acompañado de arroz basmati ya tenemos lista una comida completa para toda la familia.
Ingredientes
200 gr de lentejas
2 dientes de ajo
1 cebolleta
400 gr de salsa de tomate frito Solís
200 gr de leche de coco
1/2 cucharadita de ajo en polvo
1/2 cucharadita de jengibre en polvo
1/2 cucharadita de cúrcuma
1 cucharadita de garam masala
2 cucharaditas de curry
200 gr de arroz basmati
1/2 cucharadita de orégano
1/2 cucharadita de romero
Dejar en remojo las lentejas la noche anterior. Lavamos y escurrimos bien.
Las echamos en una olla o cazuela (yo esto último porque en la olla se me deshacen) y cubrimos con agua. Cocinamos durante 40 minutos aproximadamente. Comprobar que no quedan duras. Escurrimos y reservamos.
En una sartén añadimos una o dos cucharadas de aceite y cuando esté caliente echamos los ajos y la cebolla troceados, dejamos que se doren, añadimos la salsa de tomate, la leche de coco y las especias y mezclamos bien todos los ingredientes.
Cocinamos unos 5 minutos para que se integren bien todos los sabores. Añadimos las lentejas escurridas, removemos y dejamos al menos 15 ó 20 minutos a fuego medio. Cuanto más tiempo esté, más sabor tendrá el curry.
Echamos el arroz basmati en agua hirviendo con sal, añadimos el orégano y el romero y lo cocinamos a fuego medio alto durante 12 minutos.
Servimos el arroz y colocamos encima las lentejas al curry o directamente mezclamos las dos cosas. Esto lo dejo al gusto de cada comensal.