Enero es el  mes de los propósitos, de los buenos propósitos. O eso dicen, ¿no? El caso es que esta vez para mi ha sido más que el mes de los propósitos, el mes de las acciones y es que he decidido que nada de proponer cosas para cambiar a lo largo del año. Esta vez me he puesto manos a la obra y he empezado por cambiar mis hábitos alimentarios del día adía. Lo que no quiere decir que de vez en cuando nos demos un capricho. 
Seguiré con mis golosadas y mis dulces por aquí, que no vivo yo sola en esta casa, aquí hay 3 bocas más que alimentar y ellos no han hecho propósitos de ningún tipo relacionados con la comida, más que seguir comiendo cosas ricas de mami.

He empezado por reducir las grasas y he introducido más fruta y verdura en mi dieta habitual; algo que últimamente escaseaba bastante en mis comidas. Y ¿sabéis qué? Que me gusta mucho, así que no me está costando nada esta nueva costumbre que ya se ha convertido en habitual.
Hay algo que me gusta mucho y es introducir semillas en los platos. Hoy os dejo por aquí un plato super fácil de preparar y muy rico. Pavo con sésamo (que me encanta, por cierto) y setas. La salsita es deliciosa, con ese toque dulce que tanto me gusta...  



Ingredientes  1 pechuga de pavo  250 gr de setas variadas 100 ml de salsa de soja 1 cucharada de miel 1 cucharada de sésamo tostado
Partimos la pechuga en dados y la hacemos en una sartén con una cucharada de aceite hasta que esté doradita. Retiramos y reservamos.
En esa misma sartén, echamos la soja y la calentamos, cuando arranque a hervir, incorporamos la miel y mezclamos bien. Dejamos cocinar unos minutos a fuego lento y añadimos las setas limpias y picadas y el sésamo. 
Echamos la pechuga y mezclamos todos los ingredientes. Retiramos del fuego y servimos acompañado de una ensalada o de verduras al vapor.