Un par de cervecitas bien fresquitas. Una cena al aire libre. Buena compañía. Y a disfrutar de una cena para dos... o para tres, o para cuatro... Tú decides el número, yo te dejo la receta, ¿ok? Pues toma buena nota y ¡¡a disfrutar!!

No hay nada más rico que el bizcocho de yogurt de toda la vida. Bueno, sí... lo hay... el bizcocho de yogurt de toda la vida.... ¡¡con chocolate!! 

El clásico bizcocho de mi madre. El que he ayudado a preparar en casa desde que tengo uso de razón. Aromatizado con ralladura de limón. Ese bizcocho que estaba deseando hacer para probar la masa antes de meterlo en el horno... y que si me dejaban sola me comía a cucharadas. La nueva versión, con chocolate, que os volverá locos.

Hay cosas que van en los genes y eso de probar las masas antes de hornearlas es algo que ha heredado mi hijo pequeño. Tanto es así que cada vez que toca preparar bizcocho en casa le tengo que quitar le bol porque si no no llegaríamos a meterlo en el horno nunca...

Y claro, si además lleva chocolate ya es el no va más.... así que con este bizcocho en concreto tengo que estar con mil y un ojos en la cocina para que podamos desayunarlo al día siguiente. Y eso vamos a hacer, ¿os parece? Desayunarlo mañana. Una receta dulce. Clásica. 

¿Queréis probarlo? Pues al lío que no os vais a arrepentir. Además es súper fácil y rápido de preparar. Así que si nunca has hecho un bizcocho te recomiendo empezar por este o la versión clásica del bizcocho de yogurt.

Ingredientes

1 yogurt natural

1 medida de yogurt de aceite de girasol

2 medidas de yogurt de azúcar

3 medidas de yogurt de harina

3 huevos

1 cucharadita de impulsor (yo uso levadura Royal)

200 gr de chocolate fondant

Azúcar glas para espolvorear

Derretimos el chocolate al baño maría. Dejamos templar y reservamos.

Precalentamos le horno a 180º. Untamos con mantequilla un molde desmoldable.

En un bol echamos el yogurt, el aceite, el chocolate y el azúcar y batimos un par de minutos. Añadimos los huevos y batimos de nuevo hasta que se integren bien todos los ingredientes.

Incorporamos la harina tamizada junto con la levadura y lo integramos en la masa con ayuda de una espátula y movimientos envolventes.

Echamos la masa en el  molde y metemos en el horno 40 minutos, aproximadamente, o hasta que pinchemos con un palito y este salga limpio.

Sacamos y dejamos enfriar completamente sobre una rejilla. Cuando esté frío, desmoldamos y espolvoreamos con azúcar glas.

Último mes de la temporada en La cocina Typical Spanish y, como cada año, lo hacemos con un fijo en nuestras cocinas; el TS Viajero. 

Despedimos la temporada, como no podía ser de otra manera dada la época del año en la que nos encontramos, yéndonos de viaje. 

Este mes se admiten recetas de cualquier país del mundo mundial, no solo 'typical spanish', así que vamos preparando maletas y a ver qué nos deparan las recetas de este recopilatorio. Yo estoy segura de que daremos la vuelta al mundo sin necesidad de levantarnos del sillón y nos toparemos con recetas muy singulares y apetecibles..... y seguro que, en muchos casos, desconocidas para algunos de nosotros.

Yo, por mi parte, me he ido hasta Italia. Un país que me encanta, no solo por todo lo que nos aporta culturalmente, sino también por su cocina, que es una de mis favoritas. Sus risottos, su pasta fresca con esa gran variedad de salsas, sus cremosos helados y esos deliciosos postres... pero principalmente sus pizzas... mi debilidad.

Como anécdota os contaré que así como hay cosas que me gustan mucho, hay una en concreto que, por cuestiones ajenas a él... no me gusta tanto... Veréis... Cuando fui a Roma, mi marido y yo aún éramos novios.... Aquí el amigo, puede ser bastante 'insistente' con algunas cosas... cuando lo coge con algo... le da fuerte.... ¡¡¡y mucho!!! Hubo un monumento que le caló hondo... tanto que durante los 4 días que duró nuestra estancia allí me llevó a verlo..... ¡¡¡cada día!!! Y algún día hasta 2 veces. Os podéis imaginar cómo estaba yo del monumento en cuestión... Fotos desde aquí, fotos desde allí, que mira que vista, que con esta luz va a quedar muy bonito... que si es impresionante, que si imagínate esto en plena actividad, que si cómo se sentirían los de ahí abajo, que si los estoy escuchando gritar, que si me lo estoy imaginando y se me ponen los pelos de punta..... Vamos, que os puedo decir que si hay un monumento que me guste menos es este... el Coliseum y qué culpa tendrá él, peeeero... menos mal que supo compensarlo y me pude zampar todas las pizzas del mundo en esos cuatro días. Que no las desayunaba porque no las tenía en el buffet del hotel, si no...

Después de leer esto os imaginaréis que no iba a darle la oportunidad al TS Viajero de este año de preparar algo distinto al plato estrella de este país... así que sí.... me he lanzado a por una pizza, sí, estaba claro... pero esta vez ha sido 'ligerita'. Una deliciosa pizza de verduras que admite todo tipo de vegetales con los que podemos jugar para darle un toque diferente cada vez. Con una base crujiente y un jugoso 'relleno'. Así que, ale, vamos al lío y a disfrutar de este maravilloso invento y monumento culinario.

Ingredientes

Lo bueno que tiene salir de viaje por trabajo es que además de gente nueva, conoces recetas de otras zonas que ni sabías que existían. En uno de esos viajes algo así me pasó con este dulce.

No, no la comí, pero me busqué la receta y la hice. Para qué esperar.... Iba a Badajoz de viaje y mi compañero me dijo que teníamos que probar el Técula Mécula. Os podéis imaginar mi cara cuando oí esa palabreja. El caso es que no tuvimos oportunidad de probarla así que cuando llegué a casa la busqué en internet y... esa pinta me cautivó, así que me metí en faena y ese mismo finde me puse a ello.

Y es que no hay nada que me convenza más rápidamente de un postre que la cantidad de yemas que lleve. No es que sea lo mejor para mi colesterol, pero que le voy a hacer si me pierde... Como me pasa con los ovosmoles (típicos de Aveiro), que son yema pura y azúcar nada más y es empezar a comerlos y no saber parar...

El caso es que aprovechando que tenía visita en casa a cenar les puse el postre para rematar la noche y.... sí, repetimos. No digo más. Le añadí un huevo más (por si no eran suficientes con los que ya lleva la receta) y por miedo a que se quedara muy seca no quise dejarla mucho más tiempo en el horno y quedó muy jugosa. La idea es que el interior quede un poquito más seco y compacto, pero aún así la textura quedó estupenda.

Si os decidís a prepararla, cosa que os recomiendo encarecidamente, dejadla unos minutos más. Para evitar que se tueste demasiado por fuera, tapadla con albal y listo. No os arrepentiréis.

La Técula Mécula es un dulce típico de Olivenza hecho a base de huevos y almendra. Parece ser que la receta es portuguesa pues esta localidad perteneció anteriormente a la vecina Portugal y sólo es parte de España desde 1801. Así que, una vez más, hay que dar las gracias y enhorabuena al país vecino porque vuelve a cautivarnos con un dulce que no te dejará indiferente cuando lo comas.