Una cena con amigos es el momento ideal para preparar unos entrantes especiales. Da igual el motivo para juntarse. Un partido. Un cumpleaños. La celebración de un ascenso. O simplemente porque nos apetece juntarnos y pasar un buen rato en buena compañía.
Y como las mejores compañías merecen las mejores viandas hoy nos damos un lujazo.
Esta delicatessen es una adaptación de la tosta de papaya que mi amiga Isabel tiene en su blog Las delicias de Isabel. Esta y otras muchas cosas ricas os encontraréis si os dais una vuelta por su cocina.
Son muy fáciles de preparar y siempre podéis adaptar los ingredientes si no tenéis alguno de los que os proponemos. Os dejo la receta y que cada uno haga su mejor versión de ella...
Ingredientes
1 lámina de hojaldre fresco
1 huevo batido
100 gr de jamón de pato
1 mango
100 gr de micuit
Pistachos
Crema de vinagre de frambuesa
Lo primero que vamos a preparar es la base de la tosta. El hojaldre. Estiramos la lámina de hojaldre y la cortamos en rectángulos de unos 6x13 cm.
Forramos una bandeja de horno con papel sulfurizado y ponemos los rectángulos de hojaldre en ella. Los pinchamos bien y los pincelamos con huevo batido. Cubrimos con otra lámina de papel y colocamos otra bandeja encima para evitar que suba la masa. Horneamos a 200º unos 10 min, vigilando para que no se quemen.
Mientras tanto, cortamos el mango y el micuit en cubitos.
Una vez horneadas las tostas, las disponemos sobre una rejilla para que se enfríen y las montamos.
Ponemos unas lonchitas de jamón de pato, unos cubitos de micuit y mango y unos pistachos. aliñamos con unas gotas de crema de vinagre de frambuesa y servimos.