400 g. de calabaza asada*
850 g. de harina de fuerza
50 g. de aceite de oliva
1 cucharadita de sal
1 cucharada de azúcar
16 g. de levadura fresca de panadero
En mi panificadora (Lidl) es el 7 y dura una hora y media. Si por algún casual tu panificadora no tiene programa de levado, amasa y deja en la cubeta hasta que la masa doble su volumen (aproximadamente 1 hora)
Cuando la masa haya doblado su volumen, le damos forma. Echamos la masa en la mesa de trabajo. Desgasificamos y dividimos la masa en 2 mitades. Estiramos la masa dando forma ovalada y echamos un par de cucharadas de Nutella (o tres). Sellamos y colocamos en el molde. Repetimos la operación con la otra mitad.
Cubrimos con un paño un poco humedecido y dejamos que leven para que vuelvan a doblar su volumen.
Precalentamos el horno a 200º.
Pintamos la superficie con un poco de leche.
Horneamos durante 40 minutos. Vigiladlo de vez en cuando para que no se tueste demasiado (si veis que pasa tapadlo con papel de aluminio). Sacamos del horno, dejamos templar dentro del molde para no quemarnos y cuando temple lo sacamos del molde y lo dejamos enfriar completamente sobre una rejilla antes de cortarlo.
* Yo la calabaza la aso en el horno. La parto en trozos y la coloco sobre la bandeja. Meto en el horno a 200º 45 minutos. Terminado el tiempo la dejo dentro del horno hasta que se enfría. Le quito la cáscara (se quita sola prácticamente porque se ablanda) y dejo escurriendo toda la noche. Al día siguiente ya escurrida la meto en bolsas de unos 250-300 gramos y al congelador. De esta forma me aseguro tener siempre lista la calabaza para mis recetas dulces.
Cuando la masa haya doblado su volumen, le damos forma. Echamos la masa en la mesa de trabajo. Desgasificamos y dividimos la masa en 2 mitades. Estiramos la masa dando forma ovalada y echamos un par de cucharadas de Nutella (o tres). Sellamos y colocamos en el molde. Repetimos la operación con la otra mitad.
Cubrimos con un paño un poco humedecido y dejamos que leven para que vuelvan a doblar su volumen.
Precalentamos el horno a 200º.
Pintamos la superficie con un poco de leche.
Horneamos durante 40 minutos. Vigiladlo de vez en cuando para que no se tueste demasiado (si veis que pasa tapadlo con papel de aluminio). Sacamos del horno, dejamos templar dentro del molde para no quemarnos y cuando temple lo sacamos del molde y lo dejamos enfriar completamente sobre una rejilla antes de cortarlo.